Introducción

martes, 8 de diciembre de 2020

Sobre la Ermita de San Pelayo y Niembro

 

  


         Siempre ha llamado mi atención, esta fecha, que está escrita en el ventanuco de estilo románico, de la Capilla de San Pelayo, en Niembro. Así como el saber que esta no es su ubicación primitiva. Pues justo enfrente está el Cueto San Pelayo, que es donde se construyó en primer lugar, de lo que no he encontrado ningún documento, ni nadie me ha sabido decir, a qué se debió el traslado en esta fecha de 1.747.

            



          Sabemos que del año 1.724 al 1.750, hubo periodos concretos de epidemias y “catarros ferinos”.




            Dicen  también que hubo unos vientos australes en Asturias y que vinieron unos hielos tan penetrantes, que en  especial por la noche, no se podía soportar en las viviendas porque no había con qué combatirlo.

            Por aquél entonces encontraron  una relación entre una epidemia de viruela y estos vientos ábregos tan violentos y las nieves. Y al inicio de esa primavera,  creo que se acumularon muchas defunciones por tuberculosis.

            A escasos tres kilómetros ….en el monasterio de San Salvador  de Celorio, de entre los oficios existentes en la comunidad, estaba el de sangrador y barbero, que daban una asistencia médica básica en la época.



            Sabemos que  en 1.703, le dieron el hábito de lego a Juan Suárez, dado que era muy hábil en dicho oficio. El ultimo monje que ejerció este oficio, fue el andaluz fray Vermudo, que había estudiado en Madrid, Paris y Montpellier, y fue muy querido entre la vecindad porque además de prestar sus servicios en el monasterio, atendía también a los habitantes del entorno, que era otra característica de la medicina monástica.

            Por lo que podemos deducir, que por aquellas,… nuestros pueblos, eran privilegiados en cuanto a “atención sanitaria”, pues podían acudir al Monasterio a recibir curas, hierbas y atenciones médicas, pues allí era donde existían los saberes de la medicina

            Unos pocos años más adelante, se creó  la Parroquia eclesiástica de Barro, en  1.788 por segregación del Monasterio de San Salvador con las localidades de Barro, Balmori y Niembro y para ello construyeron una Iglesia Parroquial con su cementerio. El emplazamiento elegido a la orilla del Vau, en el paraje conocido como “Cuetu los barcos “en el pueblo de Barro.



            Ya en esta fecha en el “Cuetu San Pelayo”, justo enfrente de la Iglesia Parroquial, ya no estaba la Ermita pues según reza en su ventana, fue en el 1.747, cuando la trasladaron.




…. y en estas andaba, indagando sobre esta fecha, y la historia de nuestros pueblos, por encontrar relación, cuando me topé con una narración, que ni coincide con la fecha que estaba buscando ni con el tema  ni nada parecido… y , de la que nunca había oído hablar.  Y os la voy a contar, tal cual le contaron al escribiente Xuan Bello,  que pasó…:




            Esta historia fue en el 1.945, cuando el confidente contaba que atracó muy cerca de Niembro, un submarino nazi. -Decían por aquellas, que los pescadores de distintos puertos asturianos, ya habían visto alguno.- Y que  este estuvo casi tres meses, frente a Niembro se supone que esperando órdenes.

            Por la noche, de noche cerrada, mandaban una barca al pueblo a por víveres y agua fresca. Se trataría seguramente de una misión secreta y por supuesto las autoridades del Oriente, no sabían nada.

            Dicen que por estos años, 1.945, que fueron varios los submarinos alemanes que trasladaron el oro del Reich desde Europa a la Patagonia., pero esto es otra historia.



            Como ya es hábito en estos pueblos nuestros, en Niembro, por entonces había dos bandos, y  los vecinos del Cuetu, sospechaban que los de la Moría eran los que vendían comida y agua fresca a los alemanes.

            El caso es que cada tres días, diez soldados se atrevían a llegar hasta el pueblo y tanto fue así que llegaron a intimar con asiduos del bar y que muy entrada la noche, organizaban con acordeón y alcoholes de los de beber, unas timbas “de no te menees”. Todo esto se llevaba en secreto pero en aquél marzo, alguna mujer del pueblo llevaba pañoleta o pañuelo de seda.  Según contaba Andrés.




            Una de ellas, y muy guapa, dicen, era María Andrés ,  maestra, de buena familia y de Madrid, y a la que supusieron que su padre había enviado a su casa de Niembro, por la  tranquilidad del lugar, y lejos de comentarios feos pues su marido había sido un comisario político muy conocido en la capital.

            Lo que sucedió una noche nunca se supo por qué fue, ….dicen que los marineros alemanes estaban muy borrachos….. y que  María empuñaba un arma. Sobre el suelo, muerto, yacía uno de los oficiales.

            De repente, aquella mujer, se puso a hablar en alemán y parecía que  daba órdenes. Los soldados formaron y se fueron con ella en la barca, rumbo al submarino.

            Nunca volvieron y dicen que la tumba del marinero alemán, está en el  cementerio.



            Yo fui a ver si la encontraba, pero no la vi, no sé si es que no la  supe buscar…..