Muy
cerca de nuestra casa, existen maravillas por descubrir, y una de ellas, es
esta que tuvimos la suerte de ver el domingo.
Se
trata de Santa María de Junco, al lado mismo de Ribadesella.
Es
una pequeña iglesia, situada en un lugar fantástico.
Ella
sola, mirando al Este, en una colina y lejos de casas y de almas de las vivas.
Solo acompañada por dos grandes tejos.
Data
del siglo XIII, y luego fue modificada en el s. XVI Y XVII, pero en la Guerra
Civil, fue destruida . (Para estas cosas
son “útiles “ las guerras).
Y
más adelante
,
en el 1.980, fue reformada por el historiador Martin Brenguer, que quiso
devolverle el aspecto inicial, más o menos.