Introducción

miércoles, 26 de junio de 2019

A mi amigo


        

        Hay veces, en la vida, que tienes la suerte de encontrarte con ese tipo de personas que vale la pena conocer.
        Gente buena, que viven en paz y sin molestar.
        De las que aprendes siempre cosas de todo tipo, porque gustan de compartir, por el mero hecho de hacerte bonito, todo lo que a ellos se lo parece.


        Capaces de perder o “ajuntar” su tiempo al tuyo, con tal de hacerte disfrutar de momentos, que ya luego te quedan para siempre como parte de ti.
        Y a nada que seas ducho en “gentes”, te los quedas como tuyos y para siempre sin más.
        Porque es lo mismo que no estén en el mismo plano en el que estás tú, ….lo importante, es que siempre están y estarán contigo, pues de todos es sabido, que cuando alguien con estas características, se te aparece en la vida, … se te mete en el alma…. Y ya se queda aquí por siempre jamás, porque ya se sabe que sin alma no se puede estar.


        Hay días en la vida, que no deberían de existir, que tendrían que  estar prohibidos, porque pretenden llevarte de tu lado este tipo de persona, que antes describí.
        Pero esto no  pasará, porque cerraré los ojos fuerte, pensaré en mi habitante del alma, y al momento aparecerá con su pausada y bajita voz, con sus zancadas largas y  subiendo igual….por el Traviesu…por ejemplo… o a lo mejor camino de Viango y entonces se volverá …… para indicar el mejor paso…..y …todo será como siempre 

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         Y esto  he pensado.
       

viernes, 14 de junio de 2019

LAS CETÁREAS


               


               Cada vez que paseamos la costa, da igual hacia donde vayamos, nos encontramos con unas viejas y concienzudas  construcciones en lugares imposibles de nuestros acantilados, que no son otra cosa que cetáreas antiguas, a las  que hoy les  llaman “viveros de marisco”.
                Estas cetáreas eran viveros naturales, construidos sobre rocas y aprovechando las cavidades, que siempre daban a mar abierto y por tanto con muy difícil acceso. Con una  ingeniosa construcción.

                Se utilizaron casi un siglo entero, y  se remontan a finales del siglo XIX Por lo que, aunque solo fuera por esto, merecerían un reconocimiento más importante, que el que hoy les damos, o sea, ninguno, más que el verlas ahí medio derruidas y en muchos casos ignorando la importancia que un día tuvieron
                El funcionamiento era muy simple, ya que durante la pleamar el agua entraba en el recinto cerrado para luego salir durante la bajada de la marea.  Y así se conseguía mantener vivos, a los crustáceos ...
                Los trabajadores de la mar, siempre centraron  esfuerzos en los peces , pero casi nunca le daban importancia al marisco de la costa .


                Pero cuando se vio  la buena venta, que tenía  en el resto de la  Península,  el rico fruto que ellos casi casi despreciaban, empezaron a construir este tipo de cetáreas, puesto que esta costa era rica  sobre todo en langostas , centollos, nécoras, llubricantes e incluso quisquillas …. Y se dieron cuenta de que se convertiría en una importante ayuda a las economías, siempre escasas de los hombres del mar

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                Hoy,  además de tener otro nombre, tan siquiera  necesitan estar junto a la mar, porque  hay otras técnicas  mediante las cuales,  se puede crear en un  espacio adecuado, mucho más cómodo que los de antaño, en los que  pueden desarrollarse estas  especies.
                Pero siempre que veo alguna de estas construcciones, y me coincide la marea baja, me gusta acercarme, a estas cetáreas, porque me parece una construcción muy peculiar y totalmente mimetizada, de modo que a veces, pasas a su lado y no te das cuenta de que están.