Introducción

domingo, 19 de marzo de 2017

LOS BUFONES

        




            Continuamos nuestra EXCURSIÓN bajando de la planicie en donde están los túmulos , ya mirando al mar.
            La vista en un principio es preciosa, luego nos la tapan los “ocálitos”, abundantes en esta zona.
            Llegaremos, después de un buen rato y una vez atravesado el pueblo de Vidiago, a lo que llaman la senda costera, aunque  en  muchos de sus tramos no se ve la costa…… pero…..así la llaman. Llegarémos decía a LOS BUFONES de Vidiago, llamados de Arenillas.


            No hace mucho, nos dio una clase práctica una geóloga Luna Adrados, y nos explicó muy bien en qué consisten ,por qué se forman , y cuál es la causa de estos bufones también llamados por estos lares “bramadorios”. Trataré de explicarlo más  o menos.
            La acción subterránea de los ríos, excavando galerías horizontales por los bajos, luego  la infiltración del agua en la superficie que  genera simas verticales, dan como resultado la formación de un complejo entramado de conductos en el interior de este macizo de roca caliza.
            Los bufones se forman cuando una sima alcanza una galería conectada con el mar.  Entonces cuando el mar se pone furioso y levanta las olas,  el mar, entra a través de la galería y asciende a presión por la sima,  y expulsa  además de agua, arena y grava , y dicen que de ahí le viene el nombre de Arenillas.
            Zorrilla, en uno de sus apuros económicos, pasó unos meses en el 1.882,  en casa del indiano Manuel Lamadrid, del que se había hecho amigo en México.


             Tanto la  Casona de Ignacio Villar , como los bufones le dejaron tan  impresionado, que escribió sobre ellos ,y  el poeta aprovechó para componer la leyenda en verso “El cantar del romero” y parte de su discurso de ingreso en la Real Academia Española. Abre el libro el famoso poema “El bufón de Vidiago”.

Llaman a esto un bufón aquí en Vidiago,
porque bufa en verdad y estruendo mete

que da pavura y amenaza estrago:
a mí nombre poner no me compete
a las obras de Dios: lo que aquí hago
es venir a adorar a este boquete
al Dios para quien es la mar un lago,
y este extraño fenómeno un juguete.

                                                   Vidiago, setiembre de 1882
                                                José Zorrilla y Moral


            Los bufones, no dejan indiferente. Si el mar está bravo, impresiona ver aquella “olla a expres” de la naturaleza,  bramando como si algo se estuviera “cociendo” por aquellos bajos marinos.


 

                Bramidos que han dado pie a muchísimas historias, leyendas, dichos  y anécdotas. ….  A veces  de amores, o  de desamores…..
            Y si cuando  llegas, el mar está tranquilo, no  soy capaz de  explicar lo que se  siente en aquella inmensidad de mar, de acantilados, de formaciones…… en fin, que recorres las rocas,… escudriñas entre las formaciones y encuentras pequeños roqueros , a los que no es difícil de bajar y puedes hasta tocar el mar.
            Es fácil dejar volar allí la imaginación y quedarte pensando sobre lo humano y lo divino durante horas.
            Encontré un cuento sobre estos bufones de Arenillas, que escribió Doña Veneranda en el 1.930:


            Aunque conozcamos los bufones de Arenillas, y su camino, siempre gusta volver a visitar estos sitios tan preciosos que tenemos tan a mano y que a veces no valoramos lo suficiente.


            Seguro que descubres la siguiente vez que vayas, un camino o sendero, ves un “prao” que no habías visto, igual se te cruza un raposo, o incluso de pronto asoma ante ti un bufón, pequeñito a tus pies, soplando para hacerse notar, en el que nunca te habías fijado.
            Entonces, agradeces el haber ido hasta allí, otra vez y otra y a lo mejor hasta otra….. seguro que cada vez el sol está distinto y hay algo nuevo que merezca la pena.

       
       


domingo, 12 de marzo de 2017

LOS TÚMULOS




      Nos habíamos quedado en el silencio que siempre reina en el Peñatu, e imbuidos en otros tiempos y queriendo entender otras vidas, por un momento fantástico.
      Después de un largo camino, por una senda muy abandonada, llegamos a Los Llanos, a La Mesa, al Riego y a la Capilluca, así se conoce este espacio tan grande. Otra Sierra Plana como las que estamos acostumbrados a ver por estos Concejos nuestros y que tanto llaman la atención.  Con una vista de excepción.


        Y nos empezamos a encontrar con unos montículos del terreno que son los túmulos.
        Hay un total de 52 , o eso he podido leer. Y catalogación, creo que hay de 36. Y algunos tenían cámaras funerarias en su interior, construidas con lastras de piedra,- a lo que suelen llamar “cofres dolménicos”
        Los túmulos, eran  de forma ovalada o redonda y estaban rodeados por un círculo de piedras. 
        A veces con los muertos,  enterraban alguna de sus pertenencias, si eran mujeres, pues brazaletes, agujas, colgantes, y si eran hombres, pues puñales, hachas , vasos de cerámica.

        Aquí , los restos arqueológicos que se obtuvieron durante las excavaciones, destaca la ausencia de cerámica. Encontraron  herramientas, cuchillos, choppers apuntados, hachas pulimentadas, raspadores, picos asturienses, percutores, cazoletas de arenisca decoradas, y piedras de moler. Todo ello, está en el arqueológico de Oviedo.
        En otra zona de esta extensa Sierra y no muy lejos, existió un abundante taller de sílex, con ello se plantea la posibilidad de que el asentamiento debía de estar próximo. Si se hubiera tratado solo de cuarcita, muy abundante en la zona, podría pensarse que, en lugar de desplazar las piedras, realizaran las labores de taller in situ, sin embargo al tratarse de sílex foráneo de muy alta calidad, lo más lógico es que el lugar de residencia estuviera cerca. A esta conclusión han llegado algunos de los estudiosos del tema.
        (El sílex se usaba principalmente para elaborar útiles pequeños, a excepción de los denticulados y de los cuchillos. Los útiles más pesados y grandes eran elaborados en cuarcita, material muy abundante en las proximidades.)
                Impresiona ver tantos túmulos  en la planicie , y sobre todo tan abandonados a su suerte, ya que nadie se ocupa de ellos y están llenos de maleza y árgumas. Una pena y sobre todo una desidia.


        Menos mal que existe un pueblo de criaturas sobrenaturales que se llaman “los mouros” , eso cuentan, que cuidan de estos espacios.
        “Se trata de una raza de seres  mágicos que vivían en Asturias desde el principio de los tiempos, mucho antes de que llegasen los primeros pobladores humanos……..y por razones desconocidas hasta la fecha, se vieron obligados a vivir bajo la tierra. Allí crearon un mundo subterráneo lleno de túneles , donde cuentan que ejercían la minería, la metalurgia y la orfebrería o sencillamente…. jugando a los bolos….”
            Nos ha llegado hasta nuestros días su descripción , aunque hace mucho que nadie los ve….y dicen que son hombres  altos y fuertes de constitución ellos  y  las mujeres hermosas hechiceras rubias o pelirrojas y de tez  muy blanca.
                       

 Ellos guardan todos los tesoros que encuentran en los túmulos y los tienen escondidos en sus túneles, es por ello que dicen que es un pueblo muy rico en pertenencias, pero ellos lo hacen por preservar los tesoros y que perduren hasta el final de los tiempos, por respeto a los que allí habitaron.
                Dicen de ellos,  por ejemplo,  que si dan una patada al suelo, pueden abrir una brecha y entrar por ella al subsuelo donde se esconden. 
              De modo que , aunque aparentemente estos túmulos  y todo este espacio, está totalmente abandonados, y únicamente cuidado por el suave rumiar de las vacas,…. ellos siguen cuidando de las construcciones  que les encomendaron guardar.
        ….y si te quedas al anochecer y coincide que hay luna llena y está despejado, oirás a las mouras cantar con la voz más dulce  y antigua que nunca jamás te hayas podido imaginar, te atrapará para siempre ese “sonar “
        Y después de recrear un rato la vista hacia ellos Montes de Liño ….o hacia el mar y sus castros, …..asomar a los túmulos , atravesando  toda la lengua de pasto, salimos a un camino ancho. A la derecha nos lleva a La Borbolla, pero tomaremos el de la izquierda que nos bajará a Vidiago.


        Cruzaremos en busca de la senda costera para acercarnos a los bufones de Arenillas






















domingo, 5 de marzo de 2017

EL ÍDOLO DE PEÑA TÚ “EL PEÑATU”

                       
       Empezaremos a subir hacia lo alto de la cuesta, donde está el Idolo de Peña Tú, desde el aparcadero que hicieron para crear el aula denominada de Peña Tú, y que no funcionó más que un par de años si acaso y con muy escaso contenido.
                ….dicen que por estos lares, los lugareños siempre conocían a este sitio y su extraña roca  por “El Peñatu”. Todavía hoy, hay una mayoría que así le llama.
        Dicen que un día vino el Conde de la Vega del Sella – arqueólogo  y descubridor de muchas de las cuevas  prehistóricas que hay por el Concejo, así como del “Asturiense”- y  se trajo a unos colegas de carrera franceses, puesto que el Conde había estudiado en Francia….. y al nombrarle al Ídolo, uno de ellos,  le dio ese acento que ponen los franceses al hablar nuestro idioma, … dando fuerza en la última sílaba .
Aquello sonaba mucho mejor , porque  de ser “EL Peñatu” a sonar “Peña Tú” , era mucho más fino y así quedó hasta hoy.
                Hay otras teorías con respecto al nombre, pero a me ha gustado esta y así la trascribo.





        Uno llega arriba y puede apreciar que en aquellos altos y si encima está despejado, la roca , es impresionante, se levanta como gritando al monte … o al mar…. Depende del día.
Hay un silencio ……, ese silencio que se puede oír de tan callado. Y  te paras a pensar que  …. hubo un tiempo en la tierra, en el que lo habitaban otras gentes distintas a nosotros, con otras costumbres, otras creencias, otras formas de relacionarse y de vivir. Estas gentes nos dejaron muestras pictóricas en bastantes cuevas ….ahí abajo, cerca de los pueblos que vemos ahora…..Vidiago, Riego, Puertas, San Roque…. un poco más allá  en La Pereda…… en  La Llera….,Samoreli…. además de las pinturas, nos dejaron también útiles e importantes vestigios de su hábitat y además nos dieron a conocer su culto a los muertos, pues cerca de aquí veremos los túmulos


 Y entonces ya puestos a ello , vas a dar en que efectivamente el Ídolo pudo haber sido “SU SITIO”  para celebraciones  especiales.
        Dicen que Peña TÚ , es el momento último, conocido del uso de la Sierra Plana de la Borbolla, como un extenso cementerio prehistórico.  También algunos dicen que el dibujo antropomorfo que podemos apreciar y el puñal, significan que un jefe importante, se enterró allí. Y hay muchos especialistas en la materia, que aseguran que aún hoy, está por descubrir una  Cueva madre, y que no tiene que estar muy lejos.
        Desde aquí arriba, se puede apreciar la magnitud de lo que nuestros antepasados visualizaban….. un río cerca… separando dos valles y el mar…. La Sierra Plana ….y “el Peñatu” vigilándolo todo.



        ***Hay una leyenda que habla de un  bravo guerrero, no se sabe muy bien de qué cueva venía , si  de la Pereda “Bolao”…  o de otra más lejana que había en La Llera  “ La Riera ”…era chiquito, pero muy bravo.
        Y vino en busca de mujer a otra cueva que no era la suya y que estaba por estos sitios. Cuando llegó , enseguida le contaron que la población de aquellos entornos, vivía atemorizada por un CUÉLEBRE grandísimo, que cuando quedaba sin alimento, se llevaba sobre todo a los niños y nunca más volvían a sus cuevas. Por ello nadie era capaz de subir a los altos a visitar a los muertos, por miedo a que apareciera .
        “El gentíl” que así le he dado en llamar, se entrenó duro , pues era consciente de que si quería quitarse de en medio al Cuélebre, tendría que ser con habilidad y no por la fuerza.
        Llegó el día en que “el gentil”, decidió abandonar la cueva, sin decir nada a nadie. Se colocó en  lo más alto de la colina y esperó a que el Cuélebre apareciera …….
        ……dicen que se oyeron unos bramidos impresionantes desde abajo,  que tembló la tierra y que cayeron hasta rocas….y todos subieron a ver qué pasaba.
        Cuando llegaron a lo alto, pudieron ver cómo el Cuélebre estaba petrificándose, y asomaba altísima la cabeza por un lado terminando de dar alaridos y más lejos, la punta de su cola.
…….de frente  cuentan que estaba el “gentil” , muy serio y en pie, con el puñal en la mano.
        Nos ha llegado hasta hoy… que este “gentil”, cuando mayor, venía a hablar con el Cuélebre y  pasaba allí mucho tiempo, y al final de sus días, quiso compartir espacio con el que fue su mayor enemigo. ***


        Puede que vuelvas allí y si no hay mucho ruido, hasta le sientas cuidar de aquellos entornos.
        Es importante que alguien o algo vele por las antiguas  marcas y  extraños dibujos que guarda la piedra al abrigo de la visera de la  roca , desde hace tantísimo tiempo, para  que siga perdurando su existencia.
        Aunque sigamos haciendo conjeturas de lo que pudo ser, lo que fue y lo que será.
        El Peñatu, no deja a nadie indiferente y si consigues ir allá, con un despejado día,…. para siempre te llevarás esa preciosa y extraña imagen  en la cabeza.





                                   http://www.llanes.as/cla/hem/19250606.htm