Introducción

sábado, 27 de enero de 2018

NARCISOS


                         
                        Los Narcisos, suelen anunciar la primavera, ya que son una de las primeras plantas bulbosas en florecer.

                        Este año, están un poco confundidos, porque creo que todavía no se puede anunciar la primavera, pero…..ellos son así
                        Contaban esos libros de mitología griega que  Narciso,-   hijo de un río y una ninfa - , era un joven muy hermoso, pero de  duro corazón, las chicas,  se enamoraban de él, pero él pasaba de ellas, soberanamente.
                         Hartos ya de los desprecios de Narciso, la diosa de la venganza, Némesis, tomó cartas en el asunto y le castigó  a enamorarse de su propia imagen reflejada en las aguas de un lago. En una contemplación total, Narciso acabó tirándose al agua, y dónde cayó, nació una bonita flor. Flor que si os habéis fijado, y como su propio protagonista, mira hacia el suelo.

                        Es una planta contra las malas energías. Restablece las buenas relaciones y retoma el equilibrio emocional. Elimina el cansancio anímico. Estimula las emociones y hace que tus sueños sean pacíficos y regeneradores.
                        Yo he plantado “una pasada” de ellos este año, a ver si las malas energías toman la curva y pasan de largo…..
                        La presumida flor del Narciso, es de las más bonitas que puedes contemplar en la primavera, esbelta y distinguida y sin embargo es el símbolo del egoísmo, así es que ya ves cómo engañan las apariencias.

                        A veces, si me pilla con un espejito en el bolso, se lo pongo por debajo de la flor, para que Narciso se remire…..estoy convencida de que le encanta….. y sobre todo que echará de menos el verse, y no cuesta ningún trabajo hacerlo, porque…….. ¿por qué no va a poder ser así?....


domingo, 21 de enero de 2018

EL RAYO VERDE

                                                          

            El otro día estuvimos dando una vuelta por toda nuestra costa, y nos paramos en la Península para enseñársela a los compañeros que no la conocían.
            Todos nos quedamos admirados una vez más, tanto  los que lo tenemos a tiro de piedra, como   los que no lo conocían. La verdad es que la Cara de Cristo tal y como nos la han pintado siempre, se ha quedado aquí petrificada tal cual está en libros y en lienzos.
            Quisiera contar, para los que estuvimos allí, y …bueno para los que vengan más adelante, una pequeña historia .


            Ya la he contado más veces, pero no la he anotado  en este espacio, que creé precisamente para que cuando ciertas cosas, escapen de mi cabeza…..por esas cosas de la edad….pueda leerlas y así recordar cómo eran, quien las contaba y todo lo que un recuerdo conlleva, olores…, risas, compañía…..etc…
            Hay dos sitios en nuestro Concejo , desde donde siempre es sabido que se puede ver el “rayo verde”, o por lo menos eso es lo que siempre me dijeron….. Este es uno de ellos, fijaos en la foto y cuando vayáis allí,  reconoceréis exactamente el sitio. Tiene que ser verano que es cuando cae el sol en el mar, tiene que estar despejado sin ninguna nube en el horizonte, tienes que ir sin prisa porque cuando esperas algo, parece que tarda mucho más en llegar y sobre todo tienes que ir convencido de que sería una gran suerte que lo vieras, no siempre ocurre, pero  hay que perseverar, si no es hoy, será mañana.


            Este concepto de rayo verde se hizo más conocido por la novela: “  El rayo verde”,  de Julio Verne,  en la que lo describe como:  “…un verde del cual ni los variados tintes de la vegetación ni los tonos del más limpio mar podrían nunca producir un igual!  Si hay un verde en el Paraíso, no puede ser salvo de este tono, que muy seguramente es el verdadero verde de la Esperanza”
            Es un fenómeno óptico que ocurre poco después de la puesta de sol en el que se puede ver un punto verde, solo durante dos segundos como mucho.
            Cuentan muchas historias sobre este Rayo Verde, a nosotras nos decían que solo lo podría ver la persona que estuviera enamorada de verdad. (Esto era el primer pero, porque entonces no distinguíamos entre que “me gusta” y enamorarse)
            Luego que si tenías la suerte de ver el Rayo Verde, que inmediatamente quedabas prendada para siempre del que se hubiera sentado a tu lado. ( Otra dificultad, porque siempre nos gustaba a dos o tres, el mismo chico ….y claro…)


            O la “tercer” , que ya era fatal, era que si veías el Rayo Verde,eras capaz de adivinar todos los pensares de la persona que estuviera a tu lado y él los tuyos. (Horrible, porque claro…que te adivinen los pensares incluidos aquellos secretos que no queremos nunca contar….no tenía ninguna gracia, y la solución era tapar los ojos y así ni te enamorabas del de al lado, ni te adivinaban pensamientos y no tenías que estar en dudas de si estabas enamorada o no.
            De modo que ya sabéis,…… venid aquí,……. sentaos a esperar la caída del sol…… y cuando ya  falte nada más  que un poquito para que desaparezca del todo,……. ¡ estad atentos!,  no os podéis distraer ni una gota….. no pestañeéis  tan siquiera…….. porque solo dura unos segundos…..!, , …. justamente un momento antes de desaparecer del todo, y si tienes suerte ,saldrá  un haz de luz, y lo sorprendente es que es verde,….. 


miércoles, 10 de enero de 2018

LA FUENTE DEL "VAU"

                               
        


           Hay esta fuente al lado del “vau”, en la que han puesto, con mucho acierto una especie de zona de descanso.
      
                  Antes estaba al borde del camino, pero al hacer la carretera, la echaron para atrás, y la han rodeado de una pequeña área de descanso, en la que siempre vemos descansando, o comiendo a los peregrinos o los que andan caminos. Está en un sitio excepcionalmente bonito.


         Fuente por delante y bebedero de animales por la parte de atrás.


        Había en el “vau”, un poco más abajo, otra fuente , de la que la mayoría de vecinos, se aprovisionaban de agua, hasta no hace tanto tiempo, los años 50 más o menos del siglo pasado.

        Todavía hoy se intuye, si se sabe mirar, por dónde estaba la rampa, bastante ancha, para bajar a ella.
                La llamaban la Fuente de Mar Menor, ya que así era el nombre que recibía en la Edad Media, la ensenada de Barro, citada ya en el 1.132 como “Marminor”.
                Y era una fuente muy concurrida, pues sus aguas tenían fama de muy buenas.
                Hubo una epidemia de tifus por esta zona, y le echaron la culpa al agua de esta fuente, por lo que fue clausurada.

        Hoy tenemos esta otra fuente que por lo que vemos fue creada en el 1.957.

               Cada rinconcillo, tiene una historia que contar, pero es difícil a veces dar con ella.