Cerca de Béjar, transcurre desde hace dos mil años, la Vía de la Plata.
Dicen
que el nombre podría venir del latín
"Vía delapidata" (camino empedrado)
Su origen, no fue otro que el afán
de los romanos de hacerse con el imperio cartaginés, y hacerse con sus minas de plata. Y vinieron las
tropas de Escipión el Africano, - del que hicimos eternas traducciones, cuando
todavía estudiar latín era una buena
opción- …y desembarcaron en Ampurias para quedarse con estas riquezas.
Y una vez que vencieron a los
cartagineses, empezó la tarea de abrir vías para facilitar los desplazamientos,
tanto para las tropas, como para fomentar el desarrollo económico .
Las calzadas romanas se
caracterizaban por comunicar grandes distancias entre poblaciones , salvando
los accidentes geográficos de la mejor manera posible, utilizaban para
ello la propia geografía, y así aprovecharon los lugares menos ariscos
.
Los ingenieros, romanos estudiaban
muy bien el trazado y planificaban al milímetro antes de empezar el trabajo,
porque las calzadas, tenían cuatro capas, con el fin de que aquello quedara
fijado para mucho tiempo y así mismo, cuando había que salvar algún río, pues
construían puentes, con la suerte que con alguna modificación, muchos han
llegado hasta nuestros días, como es el caso de este bonito puente de La
Malena, para pasar el Río Cuerpo de Hombre
Las calzadas disponían de una señalización basada en
miliarios o piedras enormes de tamaño cilíndrico en el que grababan información
acerca de las distancias y así mismo grababan el nombre del emperador del
momento de su colocación. O sea que se hacían propaganda, lo mismo que hoy
hacen nuestros mandatarios.
La Vía de la Plata se construyó en época
de Augusto, con el fin de ser utilizada como vía de comunicación entre Emérita
Augusta (Mérida) y Asturica Augusta (Astorga)
Mucho más adelante en el
tiempo, ….por la Edad Media, las calzadas fueron
aprovechadas por musulmanes y cristianos , para sus incursiones a terrenos
enemigos, y así se siguieron utilizando
habitualmente. Paralelamente surgieron las cañadas ganaderas, muy útiles para
ascender los ganados desde el sur al húmedo norte en verano y del frío invierno
norteño al cálido de las tierras del sur (trashumancia).
Y así mismo la Vía de la Plata se
configuró como Camino Mozárabe o Camino del Sur de peregrinación a Santiago de
Compostela.
A partir del siglo XVIII, "gracias" a
centralizaciones, la Calzada, dejó de utilizarse como gran camino y cayó
totalmente en desuso en los siglos siguientes, con su consecuente deterioro y
reutilización de materiales propios de la calzada.
Y así hemos llegado hasta nuestros
días. En un par de años, este Puente de la Malena y sus bonitos alrededores con
restos de Calzada, Fornines, Miliarios y
Corralas, ha sufrido un abandono llamativo, así es que a pesar de tener mucho
tránsito por ser Ruta muy caminada, parece que no han reparado en atender sus
alrededores, con el consabido deterioro.
Esperemos, que en los próximos
presupuestos, se acuerden de este bonito Puente y de sus alrededores.